jueves, 26 de mayo de 2011

Una leyenda: "Galiak, el que muere"

Traducido por mí de un documento que, junto con otros del mismo estilo, llegó misteriosamente a mis manos; las notas al pie son mías, y al final habrá un glosario con los nombres aparecidos. Pido perdón de antemano por cualquier error que pueda llegar a surgir.

Luego de la venida de los eria a la llanura, un árbol cayó por obstruir el paso. Galiak lo había asesinado. Hubo un rumor de reproche, pero aún no se quemaba la rueda (1).
Sin embargo, sí se cambió una cosa: en shale, la ciudad, el valor de una palabra variaba al polo opuesto cuando se le anteponía tek-; normalmente, ese prefijo se aplicaba a términos con valoración positiva, y por ende la valoración del mismo pasaba a ser negativa; así, con el paso del tiempo, el prefijo tek- pasó a ser un prefijo de oposición. Ahora, tras el discurso del viejo Kuiji en la plaza pública, dejará de usarse la negación: "porque a partir del bien no llega el mal, no siempre". En cambio, se pasará a utilizar li-, para cambiar un término de valoración negativa a una valoración positiva: "construyamos en bien de un mal".
Pero Galiak creyó ver más allá: "el bien depende del mal como el mal del bien; son la misma cosa, en dos facetas distintas". Para él, eso representaba el hecho de que mucha gente siguiera usando tek- (2), además de li- (3).
Así que Galiak, quien gustaba de "quemar ruedas", no podía sin embargo deshacerse de las cenizas; él había propuesto dejar de cortar árboles, pero ahora los cortó, los asesinó. Los eria no se animaron a notar tal hipocresía, pues eso obligaría a alguien a inventar un término para lo que nosotros llamamos "hipocresía" (4).
Galiak murió esa tarde. A la semana siguiente, estaba de nuevo arando el pasto. Logró delimitar las tierras en varias partes, para evitar las peleas de rader, antes de que nadie pudiese preguntarle cómo es que había vuelto. Mas luego corrió al río y flotó en él como un cadáver.
Por eso el pueblo arroja sus muertos al río. La muerte va y viene, pero la vida no. La vida simplemente pasa, como el río. La muerte es el sol. La luna es el río y el sol juntos. La luna es como nosotros: pasa su vida, pero muere una y otra vez (5).




Notas:
(1): Rueda aquí se refiere a rito, costumbre; quemar la rueda es, entonces, una expresión para decir "deshacerse de o destruir una costumbre".
(2): Similar a nuestro "in-"/"im-"/"anti-".
(3): Similar a nuestro "pro-".
(4): Se ve que este texto, traducido del hilkraiko, no refiere a la cultura hilkrai, sino a la cultura a la que se refería Glithra (gran erudito de la cultura hilkrai) en sus Apuntes sobre la conjugación verbal. Si bien esto no es seguro, tengo dos cosas a mi favor: que los términos destacados en bastardilla que no pertenecen al español pertenecen al mismo idioma que los términos citados en los apuntes de Glithra (posteriormente publicaré los restantes, en tanto encuentre tiempo para traducirlos desde el hilkraiko, idioma sumamente sencillo aunque poco conocido por estos lugares; de hecho, podría afirmar que soy el único en el territorio que posee algún conocimiento siquiera de su existencia), y que en esos apuntes se dice que en ese pueblo los cuerpos de los muertos se arrojan al río, al igual que en este texto.
(5): Este último párrafo, si bien puede interpretarse como una prueba de que no se está hablando del mismo idioma (sí, ambos arrojan sus muertos al río, pero unos lo hacen porque un personaje legendario lo hizo, y otros porque desean que su esencia alimente al río que da vida a la tierra que cultivan y cultura a su pueblo), da a entender que el río es vida, y por ende necesita vida para vivir (al igual que todo otro ser viviente), siendo además el que da cultura al pueblo, y el que alimenta la tierra de la cual a su vez se alimenta el pueblo; otro argumento en contra podría ser que, en las notas de los apuntes de Glithra, yo menciono que este pueblo no cree en la reencarnación, y sin embargo, aquí se denota que "su vida pasa, pero muere una y otra vez". Bien, he de aclarar ahora que ellos no creen en el ciclo de la reencarnación, tal y como es explicado en las notas a pie de los apuntes anteriormente publicados (nota 4): "ellos ven en la muerte el fin de un ciclo", pero sí creen que la esencia de un muerto se transfiere, con el paso del tiempo, al río, y luego, parte de esta servirá para alimentar al propio río, y otra parte servirá para alimentar la tierra, y, de ella (además de las ocasionales lluvias y la obvia ayuda -o sacrificio, como lo ven ellos- del sol), parte servirá para alimentar a las personas vivas. Es decir, parte de la esencia del muerto llegará, tarde o temprano, a combinarse y agregarse a la esencia de los vivos; como una "segunda oportunidad", en varios individuos a la vez. Por eso, el peor castigo que le daban a alguien era preservar su cadáver y dejarlos para siempre en los pequeños montes, luego de las murallas. Y, con respecto a lo de morir una y otra vez, se refiere a lo metafórico de la frase.



Glosario:

Eria: literalmente, "los que caminan"; aunque caminar tiene una connotación más bien parecida a la de wondering, e incluso ésta se queda corta. Podemos definir este uso de "caminar", "eri", como "caminar por gusto y con gusto". Es caminar y observar el camino, disfrutarlo, es viajar para luego contar anécdotas e impresiones; es "caminar por gusto y con gusto".

Quemar la rueda: rueda, en este idioma, es viela. Quemar es posible que sea néik, aunque según un apunte no publicado aún de maese Glithra, néik es más utilizado como "arder" que como "quemar". Sin embargo, en este texto se utiliza esa palabra, y hay ejemplo de que no importa tanto si la acción le sucede a alguien/algo o si ese alguien/algo lo hace suceder (tal vez a otro alguien/algo). Por ejemplo, rulmeya es "amar" y también "enamorar"; iru es "dar o recibir un espadazo", es decir, "espadar" y también "ser espadado". Así que, ¿por qué no puede que con este verbo suceda lo mismo?

Shale: significa ciudad. Se refiere a la ciudad desde donde inmigraron hacia esta llanura, para fundar el pueblo junto con los antiguos habitantes del mismo. No sé por qué el autor (sea quien sea) no tradujo este vocablo en particular al hilkraiko.

Rader: cabeza de clan/tribu/familia/lo que sea que haya sido esa organización tan extraña para mí, más por inclasificable que por diferente. Su opuesto es láre, "líder".


miércoles, 25 de mayo de 2011

Apuntes sobre la conjugación verbal

Autor: Glithra
Momento: 23 soles después del nacimiento de Glithra.
Lugar: U serka lippik (el pueblo del río).
La traducción está hecha por mí. Reconozco que he cometido varios errores; para enmendarlos, he de comparar con idiomas que, obviamente, el autor del texto no conocía, como el inglés o el español. A veces, incluso, tendré que hacer una nota al pie de página. También he de aclarar que la traducción no es literal, sino libre. Sepan disculpar las molestias. Los términos y elementos del idioma analizado están en bastardilla.

Ante el posible agrado de futuras generaciones, hago constar mis estudios de la práctica escrita y fonética del fascinante idioma del serka lippik. Sepan que, al ser yo el primero, es posible que me equivoque. Además, tengo la contra de no haber nacido aquí, sino al otro lado del río. Me resultan extrañas muchas cosas, como por ejemplo, que el pueblo no tenga nombre. De hecho, aquí tienen escasa consciencia de otros pueblos; se ve que estar lejos de cualquier otra cultura les hizo innecesario el distinguir su pueblo, pues ¿con qué otro se lo podrían confundir?

Primero, cabe destacar que los "verbos" del idioma únicamente refieren a acciones: un verbo conjugado jamás es un sustantivo. Por ejemplo, existe el verbo "espadar" (iru), que es "dar o recibir un espadazo", pero jamás el término para designar esta acción podrá ser utilizado como núcleo del sujeto, ni con ninguna otra función que no sea especificar una actividad en particular. Además, en nuestro idioma existen cosas como "es hecho" que no existen en esta lengua. Tales frases verbales no existen, al no haber "verbos" que no sean pura y exclusivamente "acciones".

Segundo, he de señalar que en el idioma hay consciencia de las cosas pasadas, las presentes y las futuras; también hay un "tiempo" para lo indeterminado, para lo a-temporal, para lo que no importa cuándo pasó; se suele utilizar mucho en construcciones poéticas (1). Sin embargo, no se trata de conjugaciones verbales: los elementos del idioma que los designan (il para "presente", ir para "pasado", ul para "futuro", y ur para "poético") ocupan lugar en la oración justo antes del sujeto; además, cabe destacar que se sobreentiende que un temporal (como llamaré a estos elementos del idioma) es válido hasta que se nombre otro, es decir, no se repite en cada oración. Así, una vez que uno lee o escucha un temporal, debe mantenerlo en la memoria (y aplicarlo a todo lo que escuche o lea) hasta que escuche o lea otro.
Hay casos raros en los que se relaciona un temporal con otro, por medio de la cláusula au; yo lo llamo modo condicional, en oposición al modo puro, que es el detallado antes. Sin embargo, cabe destacar que el modo condicional no sólo puede relacionar dos temporales entre sí, y de hecho, esa no es su función. La función del modo condicional es relacionar una acción con otra, sin importar si las acciones relacionadas pertenecen o no al mismo temporal. De esta manera, puedo relacionar dos acciones que suceden en el mismo temporal, o que suceden en dos temporales distintos (2). La relación que se hace, normalmente, es de dependencia o de condición; por ejemplo: "si tal cosa pasó, tal otra cosa pasará", o "si tal cosa ha pasado, eso derivó en que luego sucediera otra cosa". Sin embargo esto no es muy claro para mí, así que todavía no se deben tomar estas afirmaciones como absolutas, ni siquiera como verdaderas.

Tercero, las conjugaciones verbales (o "accionales", siendo estrictos) se basan en dos conceptos, relacionados con la concepción que tiene el emisor de la relación entre el sujeto y el predicado de la oración. Estos son los conceptos de constancia y de periodicidad. Además, el elemento de conjugación va adelante del verbo, siguiendo la misma regla que los temporales: una conjugación es válida desde que es utilizada hasta que se utiliza otra conjugación.
Empezando por la constancia, diré que, al parecer, el idioma contempla si es constante (el-), in-constante (al-), o pre-constante (ol-). Lo constante es, si no me equivoco, aquello que siempre es, fue y será, aquello eterno; es muy confuso para mí diferenciar entre esto y el temporal ur, aunque supongo que la diferencia radica en que el temporal poético no es exclusivamente para cosas atemporales (3)... (Debo investigar esto un poco más.) Lo inconstante es aquello que es, o fue, o será: lo que sucede por un período de tiempo determinado (4). Lo preconstante es aquello que no se sabe si existe o no, o si existió o no, o si existirá o no (5); por lo tanto deduzco que su temporal para futuro, combinado con la conjugación para "inconstante", dirá las cosas que realmente pasarán, sí o sí, como "voy a morir algún día", cosas que no se pueden cambiar, y combinado con la conjugación para "preconstante", dará aquello que no se sabe si sucederá o no; sin embargo, esto es una norma a comprobar.
Continuemos por la periodicidad: se divide en periódico (er-), im-periódico (ar-), y pre-periódico (or-). La relación entre estas tres subdivisiones es semejante a la que se detalla en la conjugación según la constancia. Lo periódico es aquello que, a intervalos regulares de tiempo, sucede y vuelve a suceder (6). Lo imperiódico es aquello que sucede y vuelve a suceder, pero no se sabe cuándo, cada cuánto tiempo, ni cómo; es decir, aquello que es reiterativo pero no periódico (7). Lo preperiódico es aquello que no se sabe si volverá a suceder o no, aquello sobre lo que hay dudas de su "reiteratividad" (8).



Notas:
(1): Llamaré a esta forma de tiempo como "poético" a falta de un mejor nombre. El autor lo llama "indeterminado", pero en español puede generar confusiones con "imperiódico" o "inconstante"; además, llamarlo "atemporal" o "ucrónico", o de cualquier otra manera, me parece demasiado extravagante.
(2): Normalmente, la relación entre dos temporales se da por dependencia, como en las relaciones causales "if/then" del inglés, o las "si/entonces" del español. Pero también se da de manera muy similar al condicional inlgés: "If you win the war, I will accept my exile", por dar un ejemplo de una traducción hecha del idioma del pueblo del río.
(3): Por ejemplo, si se habla del Dios judeo-cristiano, se conjugarán los verbos de manera constante.
(4): Por ejemplo, la vida se da sólo una vez, es decir, no se repite (al menos, para la cultura general de nuestro tiempo), ni tampoco vivimos para siempre: "Todo lo que está vivo debe morir algún día", probervio bastante general en el pueblo; aunque, de todas formas, ellos ven en la muerte el fin de un ciclo, no significando esto que reencarnaremos ni nada parecido, sino que nuestra fuerza vital es absorbida por el suelo; claro, hay que tener en cuenta que ellos tiran los cadáveres al río luego de sacarles el aire para que no floten: la energía debe ir a la fuente de toda su filosofía y su cultura.
(5): Por ejemplo, lo que nosotros llamamos "mitos"; o, mejor aún, las "leyendas".
(6): Por ejemplo, la salida del sol, o los ciclos de la luna. La notación que le doy guarda relación con el conjunto de los números racionales periódicos.
(7): Por ejemplo, las crisis económicas. Pueden predecirse, pero no suceden a intervalos de tiempo regulares. La notación que le doy guarda relación con el conjunto de los número irracionales, como "pi" (3,14...), por ejemplo.
(8): Por ejemplo, el concepto de "reencarnación" hindú: hay un ciclo, pero se puede escapar de él llegando al nirvana; si se quiere poner énfasis en el ciclo, se utiliza la conjugación periódica o imperiódica, pero si el énfasis va a la posibilidad del nirvana, se hablará del ciclo de forma preconstante.

domingo, 8 de mayo de 2011

Mapa 1

Un idioma necesita gente que lo hable. Tolkien creó a sus Quendi para que hablaran quenya. Y para que sus Quendi vivieran, les hizo un mundo. Bueno, yo tengo parte de la geografía de mi mundo, el mundo donde van a vivir los hablantes de mi idioma inventado.
Por ahora, el carácter más rescatable es que el planeta está dividido geográficamente por una cadena de montañas enormes, que sobresalen del mundo. Llamo "hemisferio norte" y "sur" a las dos "caras" que se forman a partir de esa división.

Hemisferio Norte:
Las manchas azules se supone que son cuerpos de agua. Este lado del planeta parece un ojo, lo se, pero es que no pude evitar hacer un continente en forma de "o". Se pueden adivinar las marcas de las Altas Montañas (que dividen el mundo) hacia los bordes...








Hemisferio sur:
Esto es un juego con los cuerpos de agua, en el hemisferio sur. Cerca de mi dedo anular se ven apenas las puntas de las Altas Montañas.
El continente es, cuando menos, psicodélico.










Pueblo del río:
El manchoncito negro que toca lo que parece ser la nariz de un perro (recién me doy cuenta) es el lugar donde está asentado el pueblo del río, es decir, el pueblo que habla mi idioma. No se si se ve bien, el hilillo de tinta azul sale de las Altas Montañas hacia el punto negro. Representa el Río, en el que mi pueblo va a basar toda su cultura.
Rayos, debo cambiar ese perro, xD, no debería estar allí...




Continuación (para arriba):
Las Altas Montañas continúan.
El "perrito" aún se ve, así que no debe resultar difícil saber dónde está situada esta foto.











Continuación (para arriba):
Sigue siendo la misma cara, un poco más para arriba. El cuerpo de agua que está más para abajo es el mismo que en la anterior foto estaba más para arriba. Es decir, lo que en la foto anterior estaba arriba de mi uña, ahora está a la altura de la articulación de mi dedo gordo.

(Se ven las mancas de tinta en mi índice, xD.)







Lo que falta del mundo no es mucho, pero no voy a subir más fotos por ahora porque ya es bastante frikismo haber cubierto una pelota de goma-espuma con cinta de pintor y haberla pintado. xD, jajaja...

viernes, 6 de mayo de 2011

Kantáre u lerkio

Kantáre significa "verso" u "oración". Kanta es "palabra".
Lerkio es "idea".

El nombre de este blog es "versos de ideas".

¿En qué idioma está?
Bien, vale decir que en ninguno, como también me es posible decir que en uno particular que yo pretendo desarrollar. Junto con este desarrollo del idioma, iré desarrollando la historia de su cultura. Y, como complemento, un sistema para jugar rol en este mundo y así poder construirlo con ayuda de una manera lúdica.

Porque primero jugamos, y por ende existimos. Lo que pensó Descartes fue a causa de un juego... jugar con el pensamiento...
"Ludo, ergo sum".
No me gusta mucho el latín. Ni Descartes. Trataré de conocer más acerca de ellos para tener una base sobre la cual justificar el "porqué" de mi disgusto.

Suerte.